Policías auxiliares de Puebla solicitaron al gobierno del estado y a la directora general de la corporación, Érika Guzmán Granados, que los afilien al seguro social, incrementar sus salarios y disminuir sus jornadas laborales pues exceden lo permitido por la ley.
En entrevista con Ángulo 7, Ángel Manuel López Rafael, quien brinda acompañamiento a 16 casos, y elementos de la corporación, quienes pidieron anonimato, señalaron que actualmente los 3 mil 500 efectivos no cuentan con servicios de pensión ni derecho a la vivienda, lo que origina que haya trabajadores de hasta 70 años que quedan en la incógnita sobre si recibirán algo.
En tanto, el servicio de salud que se les brinda en la clínica de la Policía Auxiliar, ubicada en la colonia Azcárate, en Puebla capital, es deficiente, pues no hay medicamentos ni aparatos, además de que deberían estar afiliados al IMSS o al Issstep, toda vez que dicho hospital sólo debería ser complementario. En ese sentido, señaló que personal médico de esa clínica iniciará un paro de labores debido a que también les estarían violentando sus derechos laborales.
Dichos documentos, destacó, fueron dirigidos al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) y la directora de la corporación.
Necesario, disminuir jornadas laborales
Otra petición de los policías es la de disminuir sus jornadas laborales, pues los hacen trabajar hasta 96 horas a la semana, pese a que la ley establece que sean 48. Además, no les pagan días dominicales ni festivos.
En ese contexto, acusó abuso laboral contra los policías, pues tendrían prohibida la sindicalización y uno de ellos fue obligado a renunciar debido a que “se rebeló” ante las condiciones que los tienen e incluso fue tratado “como delincuente” para obligarlo a firmar; por los hechos, destacó, interpondrán una denuncia.
Sobre este caso, el afectado, con 12 de años de servicio, comentó a Ángulo 7 que, tras promover la incorporación de él y sus compañeros al IMSS, le asignaron una comisión para moverlo de su lugar de trabajo, en San Martín Texmelucan, a la zona de Angelópolis, en un horario que no podía cubrir porque no hay transporte desde su casa antes de las 6 de la mañana.
Aunque el elemento cumplió la orden de su superior, Rolando Lara Solís, subdirector operativo en Puebla capital, este elemento lo presionó para que firmara su renuncia por incitar a la «indisciplina» de sus compañeros, cosa que él negó. Incluso, lo amedrentaron con «boletinarlo» en la Plataforma México para impedirle volver a trabajar en una corporación de seguridad, pública o privada, del país.
Ante el hostigamiento por parte de sus superiores, el policía fue orillado a renunciar el pasado 22 de junio y, hasta el momento, no le han pagado su finiquito, respecto al cual le dijeron que alcanzaría sólo 8 mil pesos.
Por otra parte, recordó que, en 2022, la corporación recabó mil 300 millones de pesos, pero en la Ley de Egresos sólo le dieron 800 millones, por lo que el diferencial debería usarse para garantizar sus derechos laborales, pero no está sucediendo.
En ese sentido, afirmó que la corporación sobrevive de empresas privadas y organismos públicos a los que les da servicio, por lo que les pidió sumarse a la exigencia de que los policías auxiliares tengan todos los beneficios laborales.
LPR